Para buscar los orígenes del culto y devoción a Santa Marta, debemos situarnos en la época de la Reconquista. Justamente unos años después de la batalla de las Navas de Tolosa (1212), el nuevo rey de Castilla Fernando III inició la conquista del valle del Guadalquivir aprovechando la debilidad y los enfrentamientos internos entre los almohades.